Skopie

Es inevitable sentirse fascinado por la grandiosidad del centro de Skopie y tener la sensación de estar en un decorado de Hollywood. Sin duda es la capital más entretenida de los Balcanes gracias a las contradicciones arquitectónicas y a su gente de cultura tan dispar. Tras la devastación causada por el terremoto de 1963, y después de la independencia, el gobierno macedonio se propuso la reconstrucción de Skopie con un proyecto al que llamaron "Skopje 2014", con el que intentaron convertir la ciudad en un destino atractivo para el turismo y se fijó un presupuesto que se superó exponencialmente por problemas de corrupción. 

El resultado es espectacular si no se indaga mucho en el asunto, ya que se han imitado al azar edificios de varias culturas europeas, con predominio de inspiración neoclásica o barroca, y muchos de ellos utilizan falsos materiales tratando de imitar grandes construcciones de piedra, incluso tienen su propio arco del triunfo... desde 2012. El New York Times calificó una vez a Skopie como la capital más Kitsch de Europa.

Lo mismo ocurre con muchas de las estatuas, que aparecen por todas partes, cada cuál más sorprendente que la anterior. Es imposible saber cuántas esculturas existen en la ciudad, pero el resultado es un museo al aire libre que nos deja ensimismados ante tanta grandiosidad. Aún así, vuelve a aparecer el pensamiento de la falta de lógica entre ellas.

La antigua estación de ferrocarril de Skopie fue una de las pocas construcciones que sobrevivió al seísmo de 1963. Su reloj se paró en ese momento y aún hoy muestra la hora exacta a la que ocurrió el terremoto.

Plaza de Macedonia

El centro neurálgico de Skopie es la imponente Plaza de Macedonia, con el monumento a Carlo Magno (no oficialmente) en el centro. Tanto la adopción del personaje como del propio nombre del país ha sido constante motivo de disputa con Grecia.

Mientras estamos en la Plaza de Macedonia, caminando en dirección a la Puerta de Macedonia, encontraremos a nuestra izquierda un solar con un pequeño monumento que nos informa que en ese preciso lugar nació la Madre Teresa de Calculta, su hija predilecta más conocida. La propia Teresa de Calculta sembró los árboles que rodean el monumento en una de sus visitas a Skopie, de los cuáles sólo quedan dos. Muchos macedonios opinan que es en éste lugar donde debería estar erigida la casa memorial, y no en la calle Macedonia como se encuentra. Se apunta a la falta de disposición para ello del propietario del solar.

Puente de Piedra Kamen Most

Desde la Plaza de Macedonia podemos cruzar el río Vardar por el Puente de Piedra, éste sí, emblemático símbolo otomano construído en siglo XV. Un bellísimo puente, bien construido y que conecta civilizaciones, ya que al otro lado nos encontramos con el llamado barrio turco, el más grande que existe fuera de Turquía, con mucha presencia de albano-macedonios.

En tiempos hubo una iniciativa llamada Desayuno en el Puente: un domingo al año se celebraba este desayuno colectivo en el puente. Se mantuvo durante cinco años pero desafortunadamente es una tradición que desapareció.

El puente de piedra de Skopie sigue siendo el gran símbolo de la ciudad y es un puente entre dos mundos, Oriente y Occidente, Europa y Asia. Nada más cruzar el puente estaremos en otro mundo de olores, colores, sabores, tejidos, joyas y un largo etc. Toda una experiencia para los viajeros!

Antiguo Bazar de Skopie

El antiguo bazar turco de Skopie, Skopjska Charshija, es una auténtica perla en la ciudad y una máquina del tiempo. Es el bazar más grande de los Balcanes después de Estambul y conserva el espíritu de un auténtico mercado otomano, reconocido como herencia cultural de gran importancia para Macedonia.

Los trabajos de filigrana y la joyería en general son admirables, así como los trajes de ceremonia. No faltan restaurantes con comida turca a precios muy económicos, así como pastelerías con colores y sabores que incitan a entrar.

Sólo en éste barrio se encuentran siete mezquitas que se dibujan en el paisaje cuando menos se espera y que llaman a la oración sobrecogiendo a los que venimos de otros lares.

La comunidad gitana también es grande y con enorme desventaja social y económica. Lamentablemente se ve mucha mendicidad en ella, incluídos muchos niños de corta edad.

Dentro del barrio turco de Skopie se encuentran dos antiguos Hammans, los mayores baños turcos fuera de Estambul, usados ahora como centros de exposiciones de la Galería Nacional. Los dos edificios tienen una estructura similar, con una docena de cúpulas azuladas. En su tiempo de uso como Hammans desde el siglo XV, estaban separados en baños masculinos y femeninos.

También en el barrio turco se encuentra la Iglesia Ortodoxa de la Ascensión de Jesús, que está enterrada en el suelo por la obligación de no exceder la altura de los minaretes vecinos de la época de la ocupación turca. Es de las pocas iglesias ortodoxas, por no decir la única en Skopie, en la que cobran entrada.

Caravasares de Skopie

En el barrio turco de Skopie podemos encontrar algunos caravasares, antiguo tipo de edificación que servía de posada para viajeros, sus animales y mercancías en las travesías comerciales en la ruta norte-sur de los Balcanes entre Belgrado y Atenas.

Los caravaseres de Skopie son Kapan An, Kuršumli An y Suli An, ahora Museo de Historia y Academia de Artes.

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