Jericoacoara - Ceará

En este destino tan recomendable hay que ir por partes:

Dentro del Parque Nacional de Jericoacoara tenemos la Villa de Jericoacoára, a la que se llega en vehículos 4x4 desde Jijoca de Jericoacoara. El trayecto dura alrededor de una hora y se viaja entre el enorme campo de dunas, cursos de agua y vegetación. Toda una experiencia de bienvenida!

La villa tiene mucha vida comercial y de servicios, la mayoría de ellos orientados al turista. Podemos encontrar ofertas de alojamiento y restauración relativamente modestas y también otras de alto standing. El escenario es idílico para todos los gustos.

No sólo los caminos para llegar a la villa son de arena: las propias calles son de arena. Puede resultar incómodo a veces, pero forma parte de la originalidad del lugar. Otra curiosidad es la existencia de burros aquí y allá, como si esto fuese su propia república ;) Algunos están tan inmóviles en plena calle que no parecen de verdad. Todo el mundo los respeta y a ellos tampoco parece importarles la presencia humana mínimamente.

Otro aspecto importante es la prohibición de circular en coche en el interior de la villa, excepto moradores y vehículos autorizados, lo que se agradece enormemente y permite disfrutar a pie de servicios y paisajes. Existe un estacionamiento en la entrada del pueblo, aunque conviene saber que los vehículos sin tracción en las cuatro ruedas tendrán serias dificultades para llegar.

Mencionar también de la necesidad de pagar una tasa turística para poder entrar en el pueblo, y que es válida para una estancia de hasta 10 días. Esta tasa puede pagarse en Jijoca de Jericoacoara nada más bajarse del autobús, aunque también será posible pagarla a la entrada del pueblo.

Jericoacoara - qué ver

Desde el pueblo pueden organizarse actividades y excursiones dentro del Parque Nacional. La que mejor identifica a Jeri es la Pedra Furada (piedra agujereada). Es una enorme formación rocosa en forma de arco esculpida por la acción del viento y de las olas del mar. De 15 de julio a 15 de agosto, durante el auge del solsticio de invierno, es posible ver la puesta de sol a través del arco.

Simpático el árbol de la pereza (árvore da preguiça, en portugués), que crece de lado y no hacia arriba debido a los vientos marinos.

Y la gran Duna do Pôr do Sol nos dejará un bonito atardecer en la memoria. Actualmente mide 30 metros de altura, pero va disminuyendo de tamaño con el tiempo por el impacto natural y humano. Esta duna es famosa porque desde ella se puede contemplar la salida y la puesta del sol sobre el océano debido a su geografía peninsular. Por ser una duna móvil, con el paso del tiempo y la fuerza de los vientos, está caminando en dirección al mar.

Jericoacoara tiene un campo de dunas fijas y móviles en su planicie. El movimiento de las dunas es de aproximadamente 15 metros por año, lo que va modificando todo el ambiente y empujando las lagunas naturales.

Tanto en Jericoacoára como en los pueblos cercanos, como por ejemplo en Preá, hay opciones de deportes acuáticos. En la Playa de Jeri Windsurf, y en la playa de Preá Kitesurf, entre otros.

Jericoacoara - curiosidades

Durante los meses de lluvia, de enero a junio, la Villa de Jericoacoara se vuelve intransitable y la arena de las calles es arrastrada hasta el mar por el agua. Igualmente se vuelve difícil el acceso desde Jijoca, ya que las lagunas crecen y hay demasiados cursos de agua por el camino. Cuando acaba la estación lluviosa, la autarquía se encarga de reponer la arena en las calles.

En cuanto a curiosidades gastronómicas, existe un pequeño bistró con comida típica del estado de Pará. Es una excelente oportunidad de probar comida de la Amazonia, todos los platos valen bien o requetebién la pena. Todos. Pero hay que hacer una mención especial al Açaí, que aquí es servido puro y permite apreciar su sabor original sin ingredientes extra. Tanto el propietario, como la cocinera y la mayoría de ingredientes usados, vienen originalmente del estado de Pará. Una sorpresa inexplicable será probar la Cachaça de Jambú, la sensación será totalmente nueva!

Pueden verse caballitos de mar en el canal del Río Camboa, en el Manglar Seco, ya que se agarran a las plantas y raíces del manglar con su cola prensil. Los barqueros que realizan esta excursión han tenido formación para ello y se intenta crear el menor impacto posible para los ejemplares que se avistan.

Jericoacoara es un destino que marca y su playa es reconocida internacionalmente como una de las diez más bonitas del planeta.  

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