Manaos - Amazonia

La capital del estado de Amazonas fue de las primeras ciudades del mundo en tener electricidad y servicio de telefonía, tanta era la riqueza que tenía durante la fiebre del caucho.

La fortuna que trajo el caucho acabó cuando un inglés se llevó la simiente a Inglaterra y consiguió que germinara. Más tarde los ingleses venderían las plantas a Malasia.

 

Manaos sigue siendo un punto neurálgico de comercio, con un puerto al que llegan todo tipo de mercancías, muchas de ellas para abastecer a las multinacionales que tienen fábrica en la Zona Franca, como Harley Davidson, Yamaha, Honda, Samsung.. y tantas otras. Al puerto llegan también enormes petroleros para descargar el crudo, que después será transformado en la refinería de Manaos.

 

Al estar tan cerca de la línea del ecuador, en Manaos y en todo el estado de Amazonas sólo existen dos estaciones: invierno y verano. O mejor dicho: estación lluviosa y estación seca, porque las temperaturas son siempre altas o muy altas, y además es un calor húmedo, difícil de soportar.

 

Río Negro y Río Amazonas

En Manaos se encuentran y se funden dos grandes ríos: el río Negro y el Río Solimões, como es llamado localmente el río Amazonas en este tramo.

El río Amazonas nace en Perú y va teniendo diferentes nombres en los varios tramos por los que va pasando. En el que llega hasta Manaos se le conoce como Río Solimões. A partir de Manaos y hasta su desembocadura en el Atlántico se llama río Amazonas. Para los que no somos locales es llamado río Amazonas durante todo su trayecto.

El comandante y explorador francés Jacques Cousteau navegó por los principales ríos amazónicos y, según él, la extensión del río Amazonas es de 7.000 kilómetros.

El nivel de agua durante la estación seca es muy diferente, con un descenso de 17 metros de media, aunque puede llegar a los 25 metros. En 2023 la sequía está siendo histórica y hay municipios a los que el transporte fluvial de pasajeros y mercancías no puede acceder.

Las instalaciones del puerto y de los diferentes muelles de Manaos están preparadas para reaccionar a las subidas y bajadas del río, incluso las más gigantescas.

Durante la estación de lluvias, que dura cuatro meses (hasta junio), algunos islotes del río se halagan y sólo se pueden ver las copas de los árboles. Algunas comunidades indígenas viven en palafitas o casas flotantes, hechas de madera de açacú, que tarda 50 años en descomponerse. Otras etnias se mudan adaptándose a la subida del agua.

Hay tanta actividad en el río que no sólo encontramos casas flotantes sino también restaurantes flotantes, mercados flotantes, gasolineras flotantes…

 

El área sobre la que asienta la ciudad de Manaos es más alta y por eso no sufre las subidas del río. Originalmente estaba habitada por la tribu de los Manaós, de ahí su nombre.

 

Encuentro de las Aguas

En Manaos podemos asistir a un curioso fenómeno que se da cuando se encuentran los ríos Negro y Solimões, en lo que llaman Encuentro de las Aguas.

Las aguas de estos dos gigantes no se destruyen en su primer encuentro, sino que necesitan unos 10 kilómetros de recorrido juntas para mezclarse, y es un fenómeno que se ve a simple vista.

Las razones para que eso ocurra son la diferencia de densidad, composición, temperatura, pH y velocidad.

El río Negro tiene un pH ácido de 4.5, mientras que el pH del Solimões es de 7.2

Es por lo que le llaman el Té negro de la selva, porque descompone todo: hojas, frutos, simientes, incluso troncos, y de ahí su color oscuro.

Por eso también la densidad del agua es mayor en el Solimões.

Además es diferente su temperatura, con 22 grados en el Solimões y 28 en el río Negro.

Estas diferencias de pH y temperatura hacen que en el río Negro existan únicamente unas 500 especies de peces, mientras que en el Solimões existen más de dos mil. También debido al pH sólo encontramos mosquitos en el Solimões. Y en su honor los lugareños llaman al atardecer la hora del bate-bate, porque es un no parar de manotazos, aunque ellos tienen una piel más gruesa y reaccionan mejor a las picaduras que alguien caucásico, por ejemplo.

 

Navegar en el río Amazonas

Una aventura interesante es hacer algún tramo del río en alguno de los navíos que lo transitan. Se puede llegar a Manaos desde Belém o desde la frontera con Colombia y Perú, donde está la localidad de Tabatinga. Subir desde Manaos hasta Tabatinga son 6 días de viaje, mientras que el trayecto contrario se hace en la mitad de tiempo.

La mayoría de los viajeros se instala en su propia hamaca con sus pertenencias al lado, si bien los barcos suelen tener algunos camarotes disponibles por un precio superior. Las comidas están incluidas aunque cada uno debe llevar sus platos y cubiertos. El barco proporciona también agua filtrada.

Los navíos no parten diariamente y es necesario estar muy atentos a las fechas de salida de cada compañía. La fecha de llegada al destino es otra cuestión, ya que dependerá del estado del río y de cualquier imprevisto que pueda aparecer en el camino. Además de pasajeros el barco transportará todo tipo de mercancías, vehículos, víveres, materiales de construcción… etc. El agua del río nos servirá para ducharnos durante el viaje, por lo que es importante estar atentos para no ingerir agua o nos estropeará el estómago rápidamente. El barco proporciona agua filtrada y fresca para beber. Ante todo, navegar por el río Amazonas es toda una experiencia, se convive, se hacen amistades, se aprende y se nos contagia la falta de estrés. 

Como es de imaginar, en plena selva amazónica la cobertura de internet es prácticamente inexistente. Pero que no cunda el pánico! En el propio barco podremos comprar internet ofrecida por el servicio de satélite Starlink, proyecto de SpaceX, empresa del billonario Elon Musk.

El río está en constante movimiento, nunca es igual, y en la época seca es habitual que ocurran desprendimientos, propios de la naturaleza. Desafortunadamente también es probable asistir a algún incendio provocado en las inmediaciones, que inunda el río de humo. Los propios locales lamentan este tipo de incidentes. La falta de concienciación, por desgracia, hace también del río un cubo de basura. En la ciudad de Manaos, cuando el río está bajo, operarios municipales realizan labores de limpieza, tarea interminable por todo lo que va llegando constantemente.

 

Gastronomía de la Amazonia

Es sorprendente la cantidad de palmeras diferentes que existen en la zona, y por ende la cantidad de frutos diferentes que proporcionan. Así que la idea del agua de coco como bandera nacional de Brasil se queda corta. Pupunha, juçara, tupurí y tantos otros! Por supuesto sin olvidar el archiconocido Açaí.

Curiosamente en Manaos no se ve demasiado consumo de açaí, a pesar de producirlo. Em cambio en Belém, capital del estado de Pará y donde acaba el río Amazonas, el açaí es extraído y consumido en el momento. En brasileño la expresión para designar la extracción del açaí es “bater o açaí” y es un proceso curioso. El açaí es casi todo hueso rodeado de una fina película, que es lo que se consume. Las máquinas frotan/refriegan los frutos para extraer esa capa, mezclándola con agua templada. Una vez extraída esa pulpa se mezcla inmediatamente con agua helada y se sirve. Esta “sopa fría” acompaña pescado o carne frita. También acompaña gambas.

El açaí fuera del estado de Pará se consume más como postre, es endulzado y acompañado de frutas, leche condensada, avena, siropes, helado, etc.

En cuanto a pescados, encontramos varios, como el Tambaquí y la Matrinxã. Pero sin duda el rey es el Pirarucú, que es el bacalao del Amazonas.

El Pirarucú tiene un tamaño enorme y es un pez híbrido: normalmente usa sus branquias para respirar, pero en agua parada sale a la superficie para respirar por la boca. Para comer succiona a sus presas y las tritura en su lengua ósea antes de tragarlo. Además de degustarlo en el plato, su lengua ósea es usada como piedra pómez y sus enormes escamas se usan como lima de uñas.

En poblaciones del interior del río Amazonas suele consumirse habitualmente carne de jacaré, de papagayo y de mono.

El Guaraná del Amazonas es también un ingrediente muy usado y que se mezcla con cualquier tipo de batido para aportar energía y vigor. Puede comprarse en polvo y a peso con facilidad.

 

Gastronomía indígena en Manaos

En Manaos tenemos la oportunidad de experimentar y disfrutar auténtica comida indígena, no sólo los platos cocinados sino los utensilios utilizados para ello, así como para comerlos.

El pescado suele ser asado en hojas de cacao, las bebidas son fermentadas y entre los delicatesen para los más atrevidos el restaurante Biatuwi ofrece dos tipos de hormigas: la hormiga Maniwara entera tostada (que sabe un poco a cacahuete), y la hormiga Sahai, que se come cruda y que tiene un intenso e increíble sabor a cáscara de limón. Es interesante buscar información sobre el restaurante Biatuwi en internet, donde cuentan la historia de la dueña y cocinera. Ella misma viaja Río Negro arriba durante cinco ideas para catar las hormigas que servirá a sus comensales y que han sido parte de su dieta desde siempre.

Para iniciar el negocio y saber cómo gestionarlo, recibió formación de la chef del segundo restaurante de comida indígena que encontramos en Manaos: El Caxiri, justo al lado del famoso Teatro Amazonas, emblema de la ciudad. Muy lejos de hacerse la competencia, los dos restaurantes siguen apoyándose mutuamente.

Artesanía indígena

Un poco por toda la ciudad encontraremos puestos y mercadillos de artesanía indígena.

Además, la GaleriAmazonica cuenta con gran espacio frente al Teatro Amazonas que pertenece a una asociación indígena y por eso los beneficios revierten directamente en la comunidad.

Nombrar también el Centro de Medicina Indígena, localizado en el mismo local del restaurante Biatuwi, donde además de tratamientos tradicionales indígenas, podemos encontrar artesanía original y elaborada allí mismo.

 

Rapé Xamánico

Como es de suponer, podremos encontrar diferentes aceites y productos medicinales a la venta en el mismo Centro de Medicina Indígena.

Diferentes xamanes suministran sus productos, entre ellos el rapé, que es un polvo que suele soplarse en los orificios nasales de otra persona. Hay diferentes tipos de rapé, diferentes efectos y utilidades. Entre ellos rapé Kaxinawá, rapé Tsunu y rapé Paricá, éste último con propiedades psicoactivas.

En el Centro de Medicina Indígena de Manaos es posible conseguir rapé Apurinã, o Awiri. Famoso por su color verde y su olor marcante, es un tipo de rapé sin tabaco usado con fines medicinales y espirituales por el pueblo Apurinã. Se hace con hojas secas de Awiri, planta nativa de la Amazonia y prima silvestre del tabaco, que crece en la orilla del río Purus cuando está bajo durante la estación seca. Debe ser soplado por otra persona con fuerza para la narina. También existen auto-aplicadores en forma de V, llamados Kuripe, para que la propia persona lo pueda soplar directamente dentro de su nariz. Se recomiendo aplicar en las dos narinas para que no ocurra un desequilibrio.

 

Qué ver en Manaos: excursiones y visitas

En el barrio más caro de Manaos encontramos la playa de Ponta Negra, que no tiene nada que envidiar a ninguna playa marina. Es un buen punto de partida para viajar hasta Novo Airão, y conocer el archipiélago de Anavilhanas, donde el contraste de las aguas negras con la arena clara es único.

Existen visitas didácticas como el Museo del Indio, el Parque de la Ciencia y el Centro Cultural de los Pueblos de la Amazonia. Además podremos pasear por la Reserva Florestal Adolpho Ducke (MUSA), para saborear un trocito de selva amazónica a un paso de Manaos.

 

Desde Manaos es posible hacer una excursión para ver el “Encontro das Águas”, que además incluye la visita a una etnia indígena que realiza bailes tradicionales en la zona en la que viven.

Es posible también asistir a la pesca del Pirarucú y nada con Botos, delfines de color rosa del Amazonas. Estos delfines son grises cuando nacen, pero según van creciendo su color va cambiando.

 

Saliendo de Manaos por la famosa carretera Transamazónica en dirección norte, encontramos la zona de Presidente Figueiredo, repleta de grutas y cascadas como Urubuí, Iracema, Porteira, Lagoa Azul y la instagramable Judea.

 

Curiosidades de Manaos y la Amazonia

Es fácil encontrar Aceite de Palo Rosa, extraído de su simiente hervida, y que es uno de los ingredientes del perfume Channel Nº 5.

El Aceite de Copaiba es muy útil para aliviar las picaduras de mosquitos.

Existe la creencia de que nadar con los Botos ayuda a la mujer a quedarse embarazada.

La raíz del gigantesco árbol Sapopema es conocida como la raíz de la comunicación, porque cuando golpeada produce un sonido que se puede escuchar incluso a 3 km de distancia.

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