Chapada Diamantina - Bahía

La historia del Parque Nacional de la Chapada Diamantina esta inevitablemente unida a la explotación minera. Los yacimientos de oro y diamantes fomentaron la aparición de pueblos y ciudades, actividades de extracción mineras que se iniciaron en la primera mitad del siglo XIX.

Durante aproximadamente un cuarto del siglo XIX, la Chapada Diamantina fue el mayor productor de diamantes del mundo. El apogeo de la explotación de diamantes empezó a decaer a partir de 1871, siendo el principal factor que provocó esta decadencia la competencia de los yacimientos de diamantes de Sudáfrica.

 

Cementerio Bizantino de Mucugê

Algo inesperado e impresionante en el interior de un país como Brasil es encontrar un cementerio gótico-bizantino de mediados del siglo XIX, y que hace de Mucugê una parada obligatoria cuando se visita la Chapada Diamantina. Su nombre oficial es Cementerio de Santa Izabel y sus primeras construcciones datan de 1850, cuando la localidad tuvo surtos de cólera y viruela. Era necesario enterrar a los muertos lejos de la ciudad porque la viruela se transmitía por el aire. La influencia bizantina en la construcción de los mausoleos vino de los compradores de diamantes de origen turco que vivían allí. Durante el período imperial, la región, y Mucugê en particular, fue un gran centro de extracción de diamantes, y la riqueza era tanta que los barones del mineral dejaron registros para las generaciones futuras. Algunos incluso trajeron arquitectos del extranjero para diseñar los mausoleos.

Hay muchas explicaciones para la denominación de bizantino, siendo que algunos relatos hacen referencia a la similitud con las cúpulas blancas del Mar Egeo construidas durante el Imperio Bizantino durante los siglos X y XI.

El cementerio fue concluido en 1886 y sigue siendo usado a día de hoy. El cementerio bizantino de Mucugê es uno de los dos únicos de su estilo en el mundo, siendo que el segundo se encuentra en Parma, Italia.

 

Morro del Padre Ignacio

Sin duda alguna en lo alto del Morro do Pai Inácio encontramos la imagen más conocida de la Chapada Diamantina, con su vista panorámica a la Sierra de Sincorá, Sierra de la Bacía, Morrão y Morro del Camello.

El desvío se localiza en el Km 231 de la BR-242, carretera abarrotada de grandes camiones y con un asfalto en bastante mal estado. La subida se paga, dura aproximadamente 30 minutos y no es necesario guía.

La panorámica desde arriba es la tarjeta de visita de la Chapada Diamantina y al atardecer el sol, reflejado en los enormes paredones de piedra, es deslumbrante.

Curiosidades del Morro do Pai Inácio

Geográficamente pertenece al município de Palmeiras, aunque mucha gente piensa que pertenece a Lençóis. La vista desde el Morro del Padre Ignacio se ha convertido en la imagen que muchos otros municipios utilizan en el material de divulgación sin dar el debido crédito a su localización real.

Otra curiosidad es que ya fue propiedad privada. Un empresario compró la cima del Morro en 1995 y realizó algunas intervenciones en el área: modificó el camino, retiró plantas, instaló cercas de alambre y empezó a edificar. Además, empezó a cobrar valores desorbitados por la visita. Como todas estas alteraciones fueron hechas sin los debidos permisos, el ministerio público interpuso una denuncia en el año 2000 y destituyó al comprador. Desde entonces, el Morro do Pai Inácio es patrimonio nacional.

 

A unos 8 kilómetros del Morro del Padre Ignacio, sin duda vale la pena subir al Mirante do Camelo. Debe su nombre a una formación rocosa con forma de camello que se divisa desde allí en la perspectiva correcta. De nuevo otro paisaje-postal!

Se puede hacer un gran trecho del camino hasta el Mirador del Camello en coche, aunque hay que estar preparados para el mal estado de la mayoría de los tramos. El último trecho se debe hacer a pie, pero es plano y no cuesta nada.

 

En el mismo municipio de Lençóis encontramos las Piscinas Naturales de Serrano, inseridas en el Parque Municipal de Muritiba. La formación rocosa ofrece pequeños calderos en los que tomar un baño. La entrada básica permite el baño en estas aguas durante 3 días. Si bajamos un poco el río encontraremos a los lugareños lavando la ropa, como se hacía antiguamente.

 

La Chapada Diamantina ofrece inúmeras posibilidades de paseos, algunos de ellos sólo posibles con guías contratados previamente. Además de sus atracciones más conocidas, la Chapada nos deja admirar pinturas rupestres en la Serra do Gentil y en la Serra das Paridas, haciendas productoras de café o la hacienda Vaccaro, productora de la cachaça Serra das Almas.

Para acabar con información de interés de la Chapada Diamantina, hacer mención al artista Salomão Zalcbergas y a los murales en las paredes de las casas de la Villa de Capão, donde plasma la naturaleza, las casas antiguas y escenas cotidianas del Vale do Capão. Un lujo para sus habitantes y un placer para los visitantes del pueblo.

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