Nazca

En peruano Nasca, es una pequeña ciudad que, además de ser la base principal para la exploración de los famosos geoglifos, es el centro de una campiña vitivinícola y agrícola.

También es un importante nexo de comunicaciones, conectando las altas tierras de los Andes del sur con el centro y la costa del Perú.

Líneas de Nazca

En la década de 1920, con los primeros vuelos aéreos en la meseta de Palpa y Nazca, se descubre uno de los más sorprendentes vestigios de la arqueología andina: las archiconocidas Líneas de Nazca, cuidadosamente dibujadas en las pampas desérticas y con más de 2 mil años de antigüedad.

Las más antiguas se dibujaron en las laderas de las colinas y se encuentran principalmente en la localidad de Palpa, aunque algunas como el astronauta, el gato o el vigilante de Cantalloc están más cerca de Nazca. Estas enormes figuras se dibujaban en las colinas con la intención de ser admiradas desde el suelo por el ojo del hombre.

En cambio, en una época más tardía de los pueblos de la cultura Nazca, su estilo cambia dando lugar a las fascinantes figuras, o mejor dicho, geoglifos, elegantes y proporcionados realizados con un solo trazo y algunos con una dimensión de hasta 300 metros. Estas figuras, realizadas en terrenos completamente planos, sólo son visibles desde el aire (para el disfrute de los dioses)

La función y el significado de las Líneas de Nazca lleva siendo un misterio desde hace décadas y generando un sinfín de incógnitas.

Existen centenas de figuras y aún no se han descubierto todas, aunque existen proyectos que, aparte de imágenes de satélite, empiezan a incorporar drones e inteligencia artificial.

Gracias al clima seco de la región, las líneas permanecen increíblemente bien preservadas, aunque desde el aire se pueden observar dos lenguas provocadas por alguna lluvia intensa puntual, y que borraron el rastro de algunos geoglifos.

Sobrevolar las Líneas de Nazca

Existen agencias que hacen sobrevuelos a las Líneas de Nazca desde Ica, algunas incluso desde el aeropuerto de Pisco. Sin duda será mucho más económico y menos cansado contratar el vuelo desde el aeródromo Maria Reiche de Nazca.

Las propias compañías aéreas recomiendan volar a primera hora de la mañana, que hay mejor visibilidad y menos turbulencias.

El vuelo tiene una duración de alrededor de 30 minutos, aunque se puede contratar otro de duración superior. Por lo general las avionetas tienen capacidad para 6 pasajeros, más piloto y copiloto.

Se sobrevuelan un mínimo de 12 figuras, incluyendo algunas icónicas como la araña, el mono, el cóndor, el colibrí y el astronauta. El piloto hace maniobras en cada una de las figuras para que tanto los pasajeros con ventana a la izquierda, como los pasajeros con ventana a la derecha puedan ver perfectamente la figura en cuestión.

Estas maniobras provocan giros y cambios de dirección bastante acrobáticos y no es raro que provoquen náuseas a los osados pasajeros. Pero la fascinación que producen los geoglifos es aún mayor cuando puedes verlos desde el aire con tus propios ojos en todo su esplendor.

Ver las Líneas de Nazca desde tierra

Aunque el sobrevuelo es lo ideal para ver las líneas de Nazca, desde tierra también pueden observarse algunos geoglifos y saborearlos en las distancias cortas.

Mirador Geoglifos de Palpa

Para quien llega a Nazca desde Lima por carretera, la curiosidad se despierta a partir de la localidad de Palpa.

A unos 8 kilómetos, del lado derecho de la carretera Panamericana, encontraremos un mirador desde el que se observan tres grupos de divertidas figuras visibles en una ladera de inclinación suave. Estos geoglifos son motivos figurativos con seres antropomorfos y zoomorfos, así como algunos seres mitológicos.

Este grupo de geoglifos fue restaurado mediante la técnica de Anastilosis, que permite colocar o devolver a su lugar de origen las partes o elementos originales de una estructura o monumento, en este caso, de los geoglifos. Con la Anastilosis se reintegraron sus contornos y rasgos interiores sin alterar sus trazos originales.

Siguiendo de nuevo en dirección a Nazca, a unos 600 metros del mirador anterior, y esta vez del lado izquierdo, encontraremos el Mirador Natural de las Líneas de Palpa desde el que se puede observar “El Shaman de Palpa y sus aliados”.

Mirador Líneas de Nazca

Más adelante pasaremos por el Museo Maria Reiche, y a unos 3 kilómetros del museo encontraremos el Mirador de las Líneas de Nazca, éste ya de pago. La torre está del lado izquierdo de la carretera y sustituye a la antigua torre construida por Maria Reiche que está del lado derecho, actualmente inoperativa.

Las figuras que se pueden ver desde la torre metálica representan a un sapo (dibujado en posición de salto), un árbol (huarango) y una lagartija, los cuáles, en el sistema de creencias del mundo andino, se relacionan con el agua y la fertilidad.

Geoglifo del Gato

Siguiendo en dirección a Nazca, en el Km 426 de la carretera Panamericana encontraremos el geoglifo del gato en la ladera de una colina a nuestra derecha.

Este geoglifo se descubrió recientemente y por casualidad cuando el sendero de la colina, que era utilizada como mirador natural, se estaba restaurando.

El Vigilante de Cantayoq

Muy cerca del acueducto de Cantalloc encontramos el geoglifo del Vigilante de Cantayoq, que representa la cabeza de una figura antropomorfa, la cual está dibujada de frente mirando hacia el valle y en general hacia el norte. La cabeza es bastante prominente y presenta rasgos abstractos al terminar en la parte superior con orejas de felino y un tocado de plumas.

Debido a la fuerte pendiente del terreno, la figura ha sufrido fuerte erosión natural (caída de las piedras) y también ha sido afectada por el paso de las personas. Un trapezoide de la época Nazca afectó también parte de la figura.

 

Curiosidades de las Líneas de Nazca

El enorme geoglifo del Lagarto tiene su cola atravesada por la carretera Panamericana Sur, construida en los años 30 del siglo XX.

Al geoglifo del Sapo también se le conoce con el nombre de Las Manos.

Los geoglifos del Mono y las Manos tienen sólo 9 dedos, igual que Maria Reiche.

Construcción de los geoglifos

La mayoría de los geoglifos de Nazca se hicieron retirando las piedras oscuras de la superficie del desierto, hasta exponer la capa de tierra de color más claro que está debajo, con lo que se generaron trazos y espacios limpios de notable contraste. Contrariamente a lo que se piensa, son poco profundos (5-10 cm). Líneas delgadas definen los trazos. No ocurre lo mismo con el geoglifo del Candelabro, en la Península de Paracas, que tiene una profundidad de 20 centímetros. 

 

Acueductos de Cantalloc y Ocongalla

Además de las Líneas de Nazca, cada vez más se va conociendo una maravilla de ingeniería hidráulica de la cultura Nazca: los acueductos de Cantalloc y Ocongalla son una hazaña que permitió a los Nazca ampliar su zona agrícola en una de las zonas más áridas e inhóspitas del continente americano.

Los acueductos consisten en un sistema de pozos y canales, algunos subterráneos y otros a cielo abierto, con respiraderos en forma de espiral, que permitían, entre otras cosas, labores de mantenimiento y limpieza. El pueblo Nazca logró así extraer el agua de la capa freática bajo el terreno desértico de la zona.

Tanto los acueductos como los “ojos de agua” fueron construidos con materiales de la zona: piedras de canto rodado, piedras lajas y troncos de huarango.

Actualmente el acueducto de Cantalloc se sigue usando para regar los campos de cultivo de las parcelas que están próximas a la comunidad.

La finalidad principal de los acueductos fue la irrigación, aunque la cercanía de unos ojos de agua a otros hace pensar que tuvieron también un uso ceremonial.

Aunque los acueductos de Cantalloc y Ocongalla no son los únicos en la zona, sí son los más accesibles y sorprendentes.

 

Otros sitios de interés

Igual que ocurre en todo Perú, en Nazca existen yacimientos arqueológicos de gran interés, como las Pirámides de Cahuachi, Los Paredones o el Cementerio de Chauchilla.

Una curiosidad de los alrededores de Nazca es la duna de Cerro Blanco, considerada como una de las dunas de arena fina más altas del mundo, con 2.080 metros y lugar para la práctica de Sandboarding Extremo.

 

Maria Reiche

Esta señora de origen alemán dedicó más de la mitad de su vida a las líneas de Nazca y se ganó la admiración y el agradecimiento de todo el pueblo peruano.

Fue el profesor Pablo Kosok, quien tras una visita en 1939 para estudiar los acueductos, detectó algunas figuras y solicitó la ayuda de un asistente para seguir su trabajo de investigación.

Ahí empieza la historia de Maria Reiche y las Líneas de Nazca. No sólo las midió y cartografió, sino que era habitual verla limpiando las líneas con una escoba o evitando que nadie las pisara. Su hermana Renate fue la encargada de financiar la mayoría de los trabajos que Maria Reiche llevó a cabo, y está enterrada junto a ella en el Museo Maria Reiche, donde Maria vivió.

En noviembre 1978 MarIa Reiche pudo mostrar las figuras de Nazca a la reina Sofía de España.

En diciembre 1994, Maria Reiche consiguió que las líneas de Nazca fuesen declaradas patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO.

Web.archive.org ha rescatado una biografía de Maria Reiche muy completa y puede encontrarse en este link.

 

© 2024, done with love by inma&media

Buscar en viajes y destinos